Carlos Santana, el más famoso guitarrista mexicano, anunció que en seis años dejará la música para servir a su religión y para dedicarse a la fe, ya que piensa convertirse en cura y le gustaría serlo en una iglesia de Hawai (Maui).
El músico se volvió a la religión para superar problemas y momentos en su vida muy difíciles, como lo fue su divorcio el año pasado, luego de 34 años de matrimonio, con su esposa Deborah. Los conflictos con los problemas judiciales en ambas partes hizo que todos esos años de matrimonio se vinieran abajo. También ha ayudado con muchas contribuciones a diferentes causas humanitarias.
Santana, de 61 años, declaró lo siguiente "... voy a dejar de tocar cuando tenga 67 años, y trabajaré en lo que realmente quiero hacer, ser cura, como Littlr Richard ... No es que esté harto de lo que hago, pero creo que Dios me ha dado el don de la comunicación, incluso sin la guitarra entre las manos, y la habilidad de alumbrar a la gente en temas como la culpa, la verguenza, el temor o los prejuicios".
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